Falta de apetito durante el embarazo: formas de combatirlo

La falta de apetito durante el embarazo puede acompañar a una mujer durante todo su embarazo, por lo que debemos analizar bien cuáles son las causas y cómo tratarlo si tenemos en cuenta que a lo largo de toda la gestación es importante que la mujer se alimente bien para su salud y la del bebé. Os hablamos ahora de la falta de apetito durante el embarazo y formas de combatirlo.

Falta de apetito durante el embarazo: formas de combatirlo

Durante el embarazo, una mujer pasa por varios cambios en su cuerpo y mente. De hecho, muchos son los síntomas que puede llegar a sentir y uno de estos es sin duda es la falta de apetito, por lo que en el caso de tenerlo es normal temer que no se están consumiendo los nutrientes necesarios para el desarrollo del feto, lo que puede generar sentimientos de culpa e inseguridad.

De hecho, y aunque la falta de apetito es un síntoma común especialmente en el primer trimestre, es algo que preocupa y genera dudas en las mujeres embarazadas.

Por ello veamos ahora el porqué se producen estas pocas ganas de comer (tanto en el primer trimestre como en el  segundo y el tercero) y qué podemos hacer para remediarlas.

Falta de apetito en el embarazo durante el primer trimestre

Primero, durante los primeros meses de embarazo, es común que una mujer sufra cambios en su apetito, los alimentos y olores que alguna vez fueron agradables pueden volverse repulsivos. Este síntoma es normal y puede ocurrir debido a cambios hormonales, gastrointestinales y emocionales.

De hecho las hormonas son responsables de síntomas como náuseas y vómitos, que acaban interfiriendo en la forma de comer de la embarazada. Además, algunas hormonas como la leptina disminuyen el apetito.

Por otro lado,  las hormonas también son responsables de los resfriados intestinales. El estreñimiento causa hinchazón y malestar en el abdomen, lo que puede provocar pérdida de apetito.

No olvidemos que  el embarazo es un momento muy sensible para las mujeres, con un gran impacto psicológico. El cambio emocional puede ser también una de las razones de la falta de apetito.

Los cambios en el gusto y el olfato también pueden causar pérdida de apetito, este cambio es común y es responsable de la repulsión que algunas mujeres pueden tener por alimentos que alguna vez fueron placenteros.

Falta de apetito en el embarazo durante el segundo trimestre.

En el segundo trimestre el apetito de la mujer puede comenzar a volver a la normalidad, las náuseas y los vómitos tienden a disminuir durante este tiempo, lo que hace que comer sea más placentero. Sin embargo, algunos problemas en el sistema digestivo pueden hacer que persista la falta de apetito.

A medida que el feto crece, existe una mayor presión sobre el útero y el intestino, lo que ralentiza el sistema digestivo. Por lo tanto, como la digestión es más lenta, es común que una mujer embarazada sienta menos hambre, el estreñimiento también puede ocurrir en el segundo trimestre y resultar en pérdida de apetito.

Falta de apetito en el embarazo durante el tercer trimestre

En este trimestre el bebé ya es grande y comprime el estómago, lo que dificulta la alimentación. Es en el tercer trimestre que muchas mujeres sufren problemas como los gases, que les produce una sensación de estómago lleno e hinchado.

Por otro lado, es en los últimos meses del embarazo cuando las mujeres se quejan de ardor e indigestión. Por lo tanto, la acidez estomacal es muy frecuente e incómoda, ocurre debido a la relajación de los músculos del estómago y del esófago. Así, esto da como resultado un aumento de los episodios de reflujo, cuando el contenido del estómago sube por el esófago provocando ardor y malestar en la mujer embarazada.

Son estas las razones por las que muchas mujeres terminan perdiendo el apetito o evitando comer para mejorar sus síntomas. Además estreñimiento también acompaña a las mujeres en su último mes de embarazo.

¿Cómo tratar?

La alimentación es fundamental durante el embarazo, ya que contiene nutrientes esenciales para el desarrollo y la salud del bebé y de la madre.

Así, al experimentar una falta de apetito, lo ideal es que la gestante acuda a su médico para su seguimiento. Porque el profesional intentará paliar los síntomas responsables de la falta de apetito, así como ayudar con la forma de alimentación de la embarazada.

Sin embargo, una forma de estimular el apetito es con comidas pequeñas y frecuentes.

Además, trata de comer despacio y mastica bien los alimentos, con comidas cada 3-4 horas. Por otro lado, alguno alimentos ayudan a combatir las náuseas, como los cereales integrales, los cítricos, los alimentos ricos en potasio y ácido fólico.

Debemos tener en cuenta también que ya que el estreñimiento es recurrente y acompaña a la mujer durante el embarazo, es importante incluir una dieta con alimentos que ayuden a que el intestino funcione mejor, como por ejemplo:

• Yogur
• Kiwi
• Avena
• Papaya
• Ciruela
• Lechuga

Si sufres de pérdida de apetito y estás embarazada, es importante que hables con un profesional, ellos encontrarán la manera de hacer que comer sea más tranquilo y que tú y el bebé podáis recibir todos los nutrientes esenciales. Pero la embarazada también puede anotar todos los alimentos que la hacen sentir mal, esto puede ayudar en la prescripción de la dieta.

Cuando preocuparse

La falta de apetito es común y puede ocurrir durante el embarazo. Pero en el caso de que la mujer sufra una severa pérdida de apetito, que puede acabar perjudicando el desarrollo del feto y la salud de la madre es importante ponerse en manos de un médico. Sin una nutrición adecuada, las mujeres pueden sufrir desnutrición, anemia y deficiencia de vitaminas. Incluso puede comprometer el embarazo.

Entonces, si la falta de apetito se acompaña de fatiga, pérdida de peso después del primer trimestre y anemia gestacional, es posible que la mujer esté experimentando una pérdida de apetito más severa y necesite atención.

Pero una mujer embarazada necesita un seguimiento médico desde los primeros meses de embarazo. Así, con un seguimiento correcto, es posible conocer cómo va la salud de la mujer y del bebé, con exámenes y consultas periódicas.

Y si el médico siente la necesidad, puede recetar complementos alimenticios para ayudar con la nutrición de la mujer embarazada.